El gran reto del rejuvenecimiento facial es lograr un resultado estético natural, verosímil y que permita tener un aspecto mucho más joven sin que haya partes inarmónicas o que llamen la atención negativamente. En Dermitek nos decantamos por recomendar un tratamiento combinado que aglutine las técnicas más eficaces para cada uno de los problemas principales de la cara: las arrugas de los ojos, las de la boca y las manchas de la piel.
Y es que el origen de los tratamientos combinados ha surgido por la necesidad de buscar la máxima naturalidad en los tratamientos de rejuvenecimiento facial y huir, tanto de un aspecto descompensado entre zonas de la cara tratadas y sin tratar, como de lo que se ha dado en llamar rostros de porcelana. Además, los tratamientos combinados permiten abordar al paciente de una manera integral y personalizada, no sólo resolviendo sus necesidades estéticas sino también, adaptándose a su ritmo de vida y a sus circunstancias personales.
Desde 1997 tratamos con botox las zonas del tercio superior de la cara, que incluyen las arrugas del contorno de ojos, entrecejo y frente, ya que es la sustancia que mejores resultados ofrece actualmente. Las sesiones duran aproximadamente 20 minutos y en ellas se actúa sobre el músculo que produce la arruga, consiguiendo un buen resultado que dura varios meses.
Por otro lado, para la zona del tercio inferior del rostro, en Dermitek aplicamos un ácido hialurónico sintético de última generación, que se reabsorbe más lentamente, por lo que los efectos del tratamiento se prologan durante más tiempo. El ácido hialurónico es una sustancia compatible con la piel y que está aprobada por la Unión Europea y por la FDA (Food and Drug Administration) norteamericana. Permite rellenar las arrugas provocadas por la pérdida de elasticidad y firmeza de la piel. Además, da un gran resultado en los surcos nasogenianos que nacen en la nariz y rodean la boca.
Pero no se puede pensar en una cara que muestre una tersura y unas facciones rejuvenecidas y que, a la vez, tenga todavía las manchas y enrojecimiento de la piel propios de la acción del sol y del paso del tiempo. Para esto, en la clínica empleamos la tecnología de luz de banda ancha, que elimina los lentigos (manchas marrones) y unifica el tono de la piel, dándola una mayor luminosidad.
De este modo, se consigue que las facciones muestren un aspecto rejuvenecido y que la piel que las recubre también ofrezca un aspecto más joven. Sólo así se puede lograr un rejuvenecimiento completo y que resulta absolutamente natural a la vista.